jueves, 18 de septiembre de 2014

Cada noche.

(entrada pro-self-harm. avisados estáis)

Esto excluye a :
Gente susceptible, débil, influenciable, 
Gente en recuperación, 
Sensibles, conocidos, gente que se preocupe por mí y esas cosas.

Morbosos y habituados al self-harm, ¡bienvenidos!





Estos últimos días estoy bajoneada, deprimida. Lo que sea.
Todas las noches igual.

Pensamientos atodestructivos, pastilleros, bulímicos, suicidas, obsesivos, paranoides...
 Todo lo que reprimo durante el día, lo deseo por la noche. No, no hablo de sexo. 

Mi libido se ha ido a tomar por culo, no sé si volverá. No tiene pinta.
Sin embargo, sí que siento deseos de que una cuchilla de acero me penetre la piel.

Me ha vuelto a salir ese bulto en el cuello. Aquel que hace cosa de año y medio me terminó por arrastrar hacia el médico. Tumorcito, ganglio, bultito, bajada de defensas, estrés, ansiedad...
Cada cual le puso un nombre. Llamémoslo como queramos, la realidad es una:
Signo inequívoco de que me vuelvo a hacer daño.

Que sí, me puedo hacer cuatro arañazos de mierda con un cúter en el antebrazo, pero nada como clavarme el mismo cúter en el cuero cabelludo, y arrancarme qué se yo qué.
Me gusta, me duele, me relaja, me libera. Me clavo, me arranco, me calmo.

Sangro.







Nadie lo ve. Nadie lo nota.
Sólo el tumorcito. Esta ahí, pequeñito, sin que nadie lo intuya.
Nadie lo va a ver y eso me calma.

Quien haya practicado el self-harm lo entenderá, estoy segura.

En verano nos agobiábamos. 
-Ahora ya no me puedo rajar tranquila. 
-Mierda, me han quedado cicatrices y el aloe no parece que haga efecto.
-¿De verdad me acabas de preguntar si se me notarán las cicatrices con el bikini? 
                              Nena, tengo un TCA. NO uso bikini.


En invierno, genial.
-Mangas largas, love it! 
-Soy hípersensible, lloro si pego un portazo. Eso sí, soy tan frívola como para alegrarme de que haga frío sólo por poder rajarme más partes de mi cuerpo. Más profundo. Tiefer.

Cuando te echas un novio.
-Mierda.
                   Ahora qué.
                                               Me va a ver en pelotas, ¿dónde mierda me corto ahora?


Pues ya está, aquí dejo mi solución.
Años de investigación en el campo de ser una gilipollas autodestructiva con la especialidad de no ser capaz, ni poder, ni querer afrontar sus putos problemas. Aquí está mi proyecto final. Mi tesis.
Me corto la puta cabeza. Y ahí nadie se va a enterar.

Y os dejo un plus. A quienes sean tan gilipollas como yo de hacer esto.
Si durante el día te agobias, te puedes 'rascar' la cabeza y arrancarte más piel. Está de putísima madre.

Qué asco doy.
Todas las noches quiero llorar.

2 comentarios:

EmpressO dijo...

ouch!
:/

Marea Unbearable dijo...

Buuuufffff... muy duro todo lo que cuentas, muy real. Desde que no escribo en el blog suelo hacerlo en papel, en momentos de mucha ansiedad, y hace dos días te juro que tenía esas mismas palabras en la cabeza "nadie lo va a ver, nadie más que yo lo va a notar", y eso es lo mejor, que explotas pero no implicas a nadie más. Otros se desahogan rompiendo cosas o lo que es peor, rompiendo caras.
Aclaro, yo nunca he llegado a ese punto ni de lejos, me he cortado un par de veces en mi vida, de forma muy superficial, y con cierto miedo. Yo me araño, cada vez más a menudo, pero las marcas se van como máximo en una semana.
Aún así me siento muy identificada, como siempre me ha pasado contigo. He estado sin internet unos cuantos días y me he perdido todo esto, siento leerte así, no sé si todavía tienes mi numero, si quieres podemos hablar por cualquier otro medio.
Estoy en un estado anímico basante parecido al tuyo así que es bastante hipócrita darte ánimos... xD pero sabes que son malas rachas que pasan, y que en cuanto recuperes el control te sentirás mejor.
Un abrazo!