miércoles, 25 de febrero de 2015

Una vida que no es para mí.




Ojalá pudiera adivinar lo que me pasa últimamente. Estos últimos meses.


Estaba bien, antes. Realmente, no me apetece hablar mucho de todo lo que tenía y que he perdido.






Ni mi peso, ni mi salud, ni mi novio, ni mis 'amigos', ni mi casa, ni mi entorno, ni mi trabajo.


Nada de nada.



martes, 3 de febrero de 2015

Incubando.

Me da un poco de vergüenza escribir después de la exposición de alegría, motivación y fuerza bruta que demostré el otro día. Pero es lo que hay.

¿Cuál es el problema, el peso? Desde luego que no.

Empiezo a notar que una depresión crece dentro de mí, eso que intentaba evitar como a la peste, está aquí, de nuevo. Parece que está al final de la mesa, sentada, mirándome. Vigilándome.

Llevaba unos días rara, no me quería levantar de la cama, comiendo poco y nada, decaída, con ganas de estar sola, muy irritable, ansiosa... Al fin, hoy sonó la alarma, cuando empecé a llorar sin ningún motivo. Intentaba hacer algo, pero me paraba 5 veces para echarme a llorar desconsoladamente. Sentada en el suelo, tirada en la cama, cara a la pared; llorando sin parar.

Así que sí, está ahí de nuevo.

~ Y siento una horrible opresión en el pecho.